En un entorno energético en constante evolución, la eficiencia y la optimización de las redes eléctricas se han convertido en prioridades clave para garantizar la sostenibilidad del suministro. Con el objetivo de enfrentar los desafíos de una mayor demanda eléctrica, el crecimiento del autoconsumo y la incorporación de fuentes renovables, Iberdrola, en colaboración con Ayesa, está implementando una solución basada en computación cuántica para maximizar la disponibilidad de la red eléctrica en España.
Este proyecto de vanguardia ha sido impulsado por el Global Smart Grids Innovation Hub, un centro de innovación de referencia mundial que lidera Iberdrola. El centro, que cuenta con más de 100 colaboradores, se dedica a explorar las últimas tecnologías y a aplicar soluciones de redes inteligentes que optimicen la distribución de energía en un contexto cada vez más exigente. La computación cuántica, una de las tecnologías más disruptivas, promete revolucionar la forma en que se gestionan las redes eléctricas al proporcionar nuevas capacidades para procesar grandes volúmenes de datos y mejorar la eficiencia operativa.
Computación cuántica: el nuevo aliado para gestionar redes eléctricas complejas
El uso de la computación cuántica está empezando a tener un impacto significativo en diferentes sectores, y el energético no es una excepción. Esta tecnología permite resolver problemas complejos que requieren el análisis y la gestión de enormes cantidades de datos en tiempo real, lo que la convierte en una herramienta ideal para la optimización de redes eléctricas.
En el caso de Iberdrola, la computación cuántica se está utilizando para mejorar la disponibilidad de la red y hacer frente a la creciente electrificación de la demanda. Los avances en autoconsumo, almacenamiento energético y la creciente incorporación de energías renovables han incrementado la complejidad de la red, exigiendo nuevas formas de gestión. El análisis tradicional de flujos de energía, basado en enfoques unidireccionales, ha quedado obsoleto, ya que hoy en día es necesario gestionar flujos en todas las direcciones: de abajo hacia arriba (DOWN-TOP), de un punto a otro (FROM-TO), e incluso bidireccionalmente (TO-FROM).
La colaboración con Ayesa busca aprovechar la capacidad de la computación cuántica para procesar cantidades masivas de datos y realizar predicciones más precisas sobre futuros escenarios energéticos. Esto permitirá a Iberdrola anticipar mejor los picos de demanda, gestionar los flujos de energía de manera más eficiente y reducir los riesgos de interrupciones en el suministro.
El papel del Global Smart Grids Innovation Hub
El Global Smart Grids Innovation Hub de Iberdrola juega un papel fundamental en el impulso de esta colaboración con Ayesa. Este centro de innovación tiene como objetivo liderar el futuro de las redes inteligentes, uniendo a empresas tecnológicas, académicas y financieras para desarrollar soluciones que hagan frente a los retos energéticos globales.
Con más de 100 colaboradores a nivel mundial, el Hub trabaja en áreas clave como la digitalización de las redes eléctricas, el almacenamiento energético y la automatización avanzada. La computación cuántica, con su capacidad de realizar cálculos a una velocidad sin precedentes, se ha convertido en una de las tecnologías más prometedoras para resolver los desafíos actuales y futuros de la gestión de redes eléctricas.
Gracias a esta colaboración, Iberdrola está posicionándose como un referente en el uso de tecnologías emergentes para mejorar la eficiencia operativa de su red, maximizar su disponibilidad y contribuir a una transición energética más limpia y sostenible.
Desafíos actuales en la gestión de redes eléctricas
Uno de los principales retos que enfrenta Iberdrola, como una de las distribuidoras eléctricas más importantes de España, es la necesidad de optimizar una infraestructura que atiende a más de 11 millones de clientes. Esta tarea se ve complicada por el creciente número de usuarios que optan por el autoconsumo energético, el uso de almacenamiento distribuido y la integración de energías renovables.
La red eléctrica actual ya no solo debe gestionar la energía de una manera «de arriba hacia abajo» (TOP-DOWN), donde la energía fluye de las plantas generadoras hacia los consumidores. Ahora, es necesario gestionar una red más dinámica y compleja, en la que la energía puede fluir en múltiples direcciones. Además, los picos de demanda y la fluctuación de la generación renovable, que es inherentemente variable, requieren soluciones innovadoras que permitan anticipar estos cambios y optimizar el sistema en tiempo real.
La computación cuántica se presenta como la solución ideal para estos desafíos. Su capacidad para procesar algoritmos cuánticos que analizan miles de variables simultáneamente permite optimizar el rendimiento de la red, detectar posibles cuellos de botella y prever la mejor manera de distribuir la energía para satisfacer la demanda, maximizando así la disponibilidad de la red y minimizando los riesgos de interrupciones.
Predicciones energéticas más precisas gracias a la computación cuántica
Un aspecto clave de la colaboración entre Iberdrola y Ayesa es la capacidad de utilizar la computación cuántica para realizar predicciones sobre escenarios futuros. Dado que la demanda energética es cada vez más fluctuante y compleja, predecir de manera precisa cómo se comportará la red bajo diversas condiciones es esencial para garantizar su disponibilidad y eficiencia.
La tecnología cuántica permite a Iberdrola simular múltiples escenarios a la vez, analizando no solo los picos de demanda, sino también cómo afectarán a la red factores externos como las condiciones meteorológicas, la penetración de energías renovables o el comportamiento del almacenamiento energético. De esta manera, es posible optimizar el uso de la red de manera proactiva, en lugar de reactiva, evitando así posibles problemas antes de que ocurran.
La optimización de la red: clave para la sostenibilidad energética
A medida que la electrificación de la demanda sigue creciendo, la optimización de las redes eléctricas se vuelve cada vez más crucial para garantizar la sostenibilidad del sistema energético. Soluciones como la computación cuántica permiten a empresas como Iberdrola mejorar su capacidad de respuesta a los desafíos actuales, garantizando que la red funcione de manera eficiente incluso en momentos de máxima demanda.
Esto no solo mejora la calidad del servicio para los consumidores, sino que también contribuye a la descarbonización del sistema energético, al permitir una mejor integración de las energías renovables en la red. Al mismo tiempo, la implementación de tecnologías avanzadas reduce la dependencia de los combustibles fósiles, facilitando la transición hacia una economía baja en carbono.
Hacia un futuro más eficiente y digitalizado
El proyecto de computación cuántica desarrollado por Iberdrola y Ayesa es solo el comienzo de lo que promete ser una transformación profunda en la forma en que se gestionan las redes eléctricas en España y en todo el mundo. A medida que las tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y la computación cuántica continúan evolucionando, se espera que estas herramientas jueguen un papel crucial en la creación de redes inteligentes más robustas y resilientes.
Además, la digitalización de las redes permite una mayor automatización y una mejor respuesta a las fluctuaciones en la demanda y oferta de energía, haciendo que el sistema sea más flexible y adaptable a las necesidades futuras.
